23/7/13

Nada peor que un consejo no pedido

consejo.(Del lat. consilĭum).
1. m. Parecer o dictamen que se da o toma para hacer o no hacer algo.
Diccionario de la Real Academia Española


Resulta que te sentís un trapo de piso agujereado y decidís llamar a un/a amigo/a para que te preste la oreja. Le contas de tu problema y, sin dejarte terminar el relato, el/ella arranca “escuchame bien; te voy a dar un consejo. Tenés que hacer esto, esto y lo otro y bla, bla, bla”.

Lo/a escuchas, asintiendo a lo que te dice sin prestarle demasiada atención porque en ese momento, en definitiva, no buscas un consejo, sino un oído. Valoras la buena intención de tu amigo/a, aunque no conozca demasiado el contexto en el que surgió el problema, los personajes involucrados, ni otras cuestiones importantes para tomar una decisión.

Proliferan las personas que tienen siempre el consejo no pedido en la punta de la lengua. Suelen ser personas de buen corazón y dispuestas a ayudar. Son tan abundantes como las cultoras del “yo te dije” -no siempre bien intencionado éste- y coinciden en un supuesto conocimiento global de los temas más variados.

Los consejeros están a la orden del día en toda reunión social que se precie. Abundan también en los ámbitos laborales y no faltan en los consultorios médicos. En una sala de espera que se precie de tal habrá siempre alguien que pregunte el motivo de tu visita, aunque preferirías no confesar en público que tenés hemorroides, por ejemplo. Sea lo tuyo un quiste sebáceo, colon irritable o presbicia, el consejero pseudomédico de turno te hará un diagnóstico extenso y sabiondo acerca de tu dolencia para luego detallar el paso a paso de medicamentos a tomar, pócimas a aplicar, etcétera. Seguramente, tu compañero de espera te aconseje desde su experiencia personal y desde su buena voluntad. El tema, básicamente, es que no le pediste consejo.

Para dar un consejo suelen hacer falta dos cosas: saber de lo que se habla y, por sobre todo, que el interlocutor lo haya pedido. Por más que lo tuyo sea desde el corazón, recorda que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.

Ahora sí, dejame darte un consejo (valga la ironía): la próxima vez que alguien te confíe algo, presta atención y fijate si te está pidiendo ayuda, aunque no lo sepa manifestar.

Y antes de dar un consejo no pedido, siempre es válido preguntarle al otro si de verdad desea escucharlo.

1 comentario:

  1. Es muy cierto, no me ha pasado tantas veces, pero es verdad que pasa siempre en los consultorios de los medicos jaja y también es muy cierto lo del famoso "yo te dije",, espero que hagas un posteo relacionado a ese tema!!
    Muy bueno el blog, me haces reir mucho.
    Saludos y abrazo!!!

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