4/12/14

Catarsis

Soy un tipo solitario, con buenos amigos, y problemas por de mas mediocres, iguales a todos, y diferentes a ninguno.

Soy un chico normal, que confía demasiado, que se emociona demasiado, que siente, que se engancha demasiado, y que por mucho empeño que ponga ya no puede cambiar.

Creo que ya no lo voy a intentar, y a veces quisiera ser algo diferente, pero creo que sin eso no sería yo. 


Y si, lloro a veces, y tropiezo siempre con la misma piedra. Cada caída no me hace más sabio, todo lo contrario, pero creo que sin eso mi vida sería más triste de la que YO la veo…

21/7/14

No estoy acostumbrado a que se interesen en mí, y cuando alguien se interesa, me mando macanas…

8/6/14

Palabras

Palabras que anuncian las despedidas anticipadas, 
que explotan en mil pedazos cuando se callan, 
que suben por tu garganta entrecortadas, 
que matan

Me pierdo pensando en nosotros y juro que no me arrepiento, 

de haberte entregado la vida me queda lo bueno, 
te miro y a los ojos y sé que ha llegado el momento... 
Y tiemblo 

Te marchas y no se me ocurre decir ni una sola palabra 
que acabe con este silencio que ahora me alcanza. 
Y muero matando, te beso despacio y te digo que solo el amor ya no basta, 

mis años, mi vida, mis noches en siete palabras. 

Cansado de no parar de dar vueltas en nuestra cama, 
volando en paracaídas por esta casa, 
buscando rastros de vida, no queda nada 
que valga

Me pierdo pensando en nosotros y juro que no me arrepiento, 
de haberte entregado la vida me queda lo bueno, 
te miro y a los ojos y sé que ha pasado el momento, 
y el ego...

Se marcha y no se me ocurre decir ni una sola palabra 
que acabe con este silencio que ahora me alcanza. 
Y muero matando, te beso despacio y te digo que solo el amor ya no basta, 

mis años, mi vida, mis noches se acaban

Siempre pensaré que te encontró mi estrella de la buena suerte, 
no sé como curarme el corazón. 
Y ahora que está claro que ninguno de los dos fue tan valiente, 
me pierdo entre la gente y tu voz...

Se marcha y no se me ocurre decir ni una sola palabra 
que acabe con este silencio que ahora me alcanza. 
Y muero matando, te beso despacio y te digo que solo el amor ya no basta, 

mis años, mi vida, mis noches en siete palabras.

Hoy te marchas y el silencio que entró en mi alma
solo mira por la ventana para verte llegar. 
Ya no queda de nosotros nada,
se acabaron nuestras palabras, 
y el recuerdo que no se marcha hoy se quiere quedar.. ♫♪♫♪

1/5/14

Abrir los ojos

A veces da julepe abrir los ojos, porque por ahí los abrís y ves todo patas para arriba. Y eso es lo que en verdad da miedo, los cambios. Como un chico que juega a las escondidas tapándose los ojitos, creyendo que así no lo ven, uno a veces cierra los ojos como si así fueran a desaparecer los problemas. Como si muerto el cartero, fueran a desaparecer las cartas fuleras. 

Uno se hace el perro que tumbó la olla, como si el dolor que siente no existiera. 

Uno detesta y ama a esa persona o a ese espejo que te canta las cuarenta. Uno detesta y ama a quien abre tus ojos.
Abrir los ojos tiene gusto a membrillo con queso: es agridulce. Por un lado, como que se pierde la magia, pero por el otro, se sale del engaño. 

A veces lo que tenemos que ver es tan horrible, que preferimos hacer la vista gorda y cerrar la tranquera, y vivir en una cajita de cristal. Y otras veces la burbuja se pincha, y no queda otra que abrir los ojos y mirar lo que no queremos ver. 

El corazón se nos estruja y nos quedamos sin aire, ahogados.
Duele abrir los ojos. Es como salir de la oscuridad, que la luz te enceguece. 

Ojos que no ven, corazón que no siente. Mejor mirar para otro lado, dicen. 

Meter la cabeza en la tierra como hace el avestruz. 

Pero para que algo cambie hay que romper la burbuja, hay que salir de la cajita de cristal. 

Abrir los ojos y animarse a ver, aunque lo que haya para ver nos estruje el corazón.

4/4/14

Cuando nada ni nadie te hace sentir vas a buscar en el lado equivocado algo que te haga saber que estas vivo. 
Bienvenidos a la era del desencanto donde tenes todo a tus pies pero nada te atrae.
Millones de posibilidades, pero ninguna a tu alcance.
Millones de personas, pero nadie que te de un poco de amor.

Estas viviendo tu propia muerte, en vida.

Cuando por fin tenes lo que queres ya no lo queres, fracasas al triunfar. 
Vivís parado en la cornisa, en medio de un dilema. ¿Qué hacer conmigo?
No hay nada más difícil que cargar con uno mismo, hacerse cargo, saber que es lo que te pasa, que deseas, que no deseas, que queres para tu vida. Preferís desvanecerte en un sueño profundo, no pensar, huir.
Te asesinas, cometes tu propio crimen. Y ahí, una vez que estás muerto, no sentís nada.
Almas anestesiadas, carentes de sentido y de un propósito.

No hay amor que pueda salvarte.
No hay amor cuando perdiste el deseo.

Somos criminales de nuestro propio deseo, lo aniquilamos; preferimos no pensar, no hacernos cargo de lo que llevamos dentro.
No desear es el crimen más atroz, porque es el crimen donde nos matamos a nosotros mismos.
El deseo es eso que te motiva y te mantiene vivo, es lo único que puede salvarnos de tanta pena. Si deseas, tenes un rumbo, algún lugar hacia donde queres llegar, porque el deseo mueve, moviliza.

Y ahí parado en la cornisa tenes dos caminos, podes seguir igual o podes cambiarte. Elegir el segundo es renacer.

2/3/14

Quien soy

Soy un océano de interrogantes y una isla de certezas.

Soy un habitante pobre de un país que era rico.

Soy el que recorre estas calles de cemento en busca de una suave puerta de luz.

Soy un lector ávido e incansable, que no cree en la vida sin Literatura.

Soy alguien que escribe muy poco, luego de pesar las experiencias vitales (trascendentales o cotidianas), por el tamiz de su interior.

Creo en el sol y en el amor mas que en Dios, porque el sol y el amor dan pruebas fehacientes de su capacidad para crear, fecundar y conceder la felicidad. De posibilitar la vida.

Creo en la supervivencia del libro tal como lo hemos conocido hasta hoy: preciado objeto autónomo que continua siendo a pesar de un corte de luz, de las baterías agotadas.

Creo en el arte y en la continua humanización de los mas de 7000 millones de personas que habitamos la Tierra por la cultura y la educación.

Creo, por supuesto, que hay saberes que no están en ningún libro. Creo en el aprendizaje por la experiencia. Creo en la contradicción.

Creo en la vida, en la posibilidad de refugiarnos momentáneamente en pequeños paraísos.

Y creo que hay grandes infiernos esperándonos, si no se toma conciencia a tiempo de la importancia de preservar el planeta.

De no infligir mas daños a la Naturaleza. Y de no autoinfligirnos daño: pueblo contra pueblo; gente contra gente; persona contra persona.

Busco dejar un pensamiento vivo después de mi partida; una idea luminosa o inquietante; una huella. Y aunque nada de ello ocurriere, esa búsqueda, ese camino, al menos para mi, habrá tenido sentido.

14/2/14

¿San Lamentin?

Si hace unos años uno mencionaba el día de San Valentín, el interlocutor ocasional se sorprendía.

Claro, nada se sabía de la fecha; no había llegado a estas Pampas la importación del Día de los Enamorados.
La celebración de los tortolitos ha llegado para quedarse.

Enhorabuena para los dueños de restaurantes, vendedores de chucherías, propietarios de hoteles alojamiento y sexshops y comerciantes congelados que arrullados por l´amore pueden levantar cabeza aunque sea por un rato.

Hay adoradores de Valentín por doquier, los que colman los spa de a dos, se matan en los telos o cenan a la luz de las velas. Los que ven en el 14 de febrero una ocasión propicia para sacarle el polvo a la rutina de la pareja.

Abundan también los que llegado el 14 de febrero sienten como si les clavaran una daga en el corazón. Es que esta fecha, como la Navidad, puede llegar a desnudar ausencias y vacíos: el marido que no está, el novio que se fue, la amante infiel y así ad infinitum.

Para los que toman el día desde la melancolía o el resentimiento, San Valentín puede transformarse en San Lamentín. Las letanías son diversas: “ya no hay hombres (o su variable “ya no hay mujeres”), “son tod@s iguales”, “no creo en el amor”...

Un sondeo sin más pretensiones que reflejar el sentir de aquellos que denostan el legado del santo romano, deja frases para el asombro:
Mariana: “nunca en 34 años tuve a una persona que me regalara algo en esa fecha (ni siquiera un beso de amor), por lo cual no me gusta”
Amparo: “deberían eliminarlo del calendario. Es como que alguien se comiera una torta de chocolate con dulce de leche y crema cuando uno está haciendo dieta”.
Marcos: “San Valentín es una alternativa romántica para los que tienen amor y rechazo indiscutido para los que no”.
Mónica: “¡Es un invento para torturar a los que estamos solos! Sobre todo a los que amamos y no somos correspondidos o sí pero en una relación imposible. San Valentín y Cupido podrían agarrarse de la mano e irse bien a la m...son dos guachos”.
Juan: “Si la ven a mi ex novia, que se casó con otro, mándenle mis respetos”.


Como River y Boca: los de un lado y los del otro y en el medio, Cupido desconcertado.

Distinto sería el cantar si, como en otras culturas, el 14 de febrero se celebrara el día del amor y de la amistad. Pero, ¿qué haríamos con el 20 de julio?

Este 14 no les hagas el juego a San Lamentín; ponele onda y, si estás solo/a, andá a tomar un helado con un amigo/a.

21/1/14

''Soy como un libro... Aparentemente aburrido. Fácil de echar a un lado. No te das cuenta si está o no ahí; pero una vez que lo abres, te das cuenta, por cada página, que escondo un secreto, que no soy como pensabas, y que soy mucho mejor de lo que las personas me quieren echar abajo. Que tengo magia, que tengo imaginación, que estoy lleno de inspiración y lleno de acertijos, que soy un misterio, pero no lo sabes, porque soy esa clase de libros que nadie lee"